Bicorp
alberga joyas de interés histórico, como el arte rupestre levantino, nombrado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco el 2 de diciembre de 1998, presente en los abrigos del Barranco Moreno y las Cuevas de la Araña, con la escena, única en el mundo, de la recolección de
la miel (1 y 2).
También destaca por sus parajes naturales, como el río Cazuma, declarado primera
Reserva de Fauna para Libélulas de la Comunidad Valenciana el 9 de
septiembre de 2010. En su nacimiento habitan 15 especies de libélulas, dos de
ellas catalogadas como “vulnerables” en el Catálogo Valenciano de Especies de
Fauna Amenazada, constituyendo uno de los lugares de mayor diversidad del
territorio valenciano para estos odonatos (3, 4 y 5).
Datos de la Ruta:
TérminoMunicipal de Bicorp (Valencia)
Distancia recorrida: 16,98 km
Desnivel acumulado: 776 m
Fecha de realización: 7/04/2013
Descarga del track (gpx) en este enlace de Wikiloc.
Más información de esta ruta en el
Blog Pepeliktrencacames o en este enlace de Wikiloc, donde se puede descargar el track (gpx) de 10,26 km
El río Cazuma se forma por la unión de los barrancos de Llatoneros y de Hongares y cruza el término de Bicorp de oeste a este (6). Los márgenes del río albergan gran variedad de fósiles incrustados en las rocas calizas, destacando los que se encuentran en el charco de los Morteros y en la poza de las Conchas, donde se pueden observar conchas peregrinas de diversos tamaños (7).
Bicorp cuenta con una importante representación de la arquitectura rural propia del interior de la provincia de Valencia. Las 'casicas' o 'casiquias' son construcciones sencillas levantadas en pequeñas fincas de secano alejadas del núcleo urbano, que servían para cobijarse de las inclemencias del tiempo durante la jornada laboral. Tienen un tejado a una vertiente, y están casi todas orientadas al sur o este. En las casas grandes, o caseríos, vivían familias enteras todo el año, alternando la agricultura y la ganadería para ser autosuficientes. Suelen mostrar dos plantas, un tejado convexo a dos aguas, amplios rellanos delante de la casa, y un pozo o nacimiento de fuente en sus proximidades. (8).
Bicorp cuenta con una importante representación de la arquitectura rural propia del interior de la provincia de Valencia. Las 'casicas' o 'casiquias' son construcciones sencillas levantadas en pequeñas fincas de secano alejadas del núcleo urbano, que servían para cobijarse de las inclemencias del tiempo durante la jornada laboral. Tienen un tejado a una vertiente, y están casi todas orientadas al sur o este. En las casas grandes, o caseríos, vivían familias enteras todo el año, alternando la agricultura y la ganadería para ser autosuficientes. Suelen mostrar dos plantas, un tejado convexo a dos aguas, amplios rellanos delante de la casa, y un pozo o nacimiento de fuente en sus proximidades. (8).
La
acequia de los Moros es un vestigio de la avanzada cultura árabe que pobló
estas tierras. Fue cincelada en la piedra por los moriscos para llevar agua a Bicorp. No se terminó debido a su expulsión en 1609
(7).
En la Reconquista Bicorp era una pequeña alquería musulmana, que Jaime I donó a su caballero Sancho Martínez de Oblites en 1259. Después tuvo otros propietarios, hasta llegar a los Castellar de Vilanova en 1493. Bicorp fue uno de los centros de la sublevación morisca tras el Decreto de Expulsión de 1609. Los moriscos, que sufrieron una fuerte represión del ejército, incendiaron la iglesia y el castillo antes de hacerse fuertes con otros sublevados en la Muela de Cortes, hasta que fueron derrotados y desterrados. Tras su expulsión, el conde de Castellar tuvo que otorgar diversas Cartas Puebla para repoblar estas tierras (9).
En
el Charco de los Morteros se pueden observar morteros realizados en la piedra
que se utilizaban para moler grano. Estos morteros, así como el llamado Azud de
los Moros, son otros vestigios dejados por los árabes, que fueron los
fundadores del pueblo, y lo llamaron Bicorpe, que es el nombre de un personaje
árabe (10 y 11).
En la Reconquista Bicorp era una pequeña alquería musulmana, que Jaime I donó a su caballero Sancho Martínez de Oblites en 1259. Después tuvo otros propietarios, hasta llegar a los Castellar de Vilanova en 1493. Bicorp fue uno de los centros de la sublevación morisca tras el Decreto de Expulsión de 1609. Los moriscos, que sufrieron una fuerte represión del ejército, incendiaron la iglesia y el castillo antes de hacerse fuertes con otros sublevados en la Muela de Cortes, hasta que fueron derrotados y desterrados. Tras su expulsión, el conde de Castellar tuvo que otorgar diversas Cartas Puebla para repoblar estas tierras (9).
También pueden
observarse construcciones que aprovechan los salientes naturales de
algunas cuevas o abrigos, en los que se levantan tabiques de piedra seca para
construir un refugio o un aprisco para el ganado. Este uso era típico de
actividades nómadas como el pastoreo, los carboneros y los recolectores de
esparto, palma, etc. (8).
El nacimiento del Cazuma alberga la Reserva de Fauna de Libélulas. En el tramo protegido se han identificado 15 especies de odonatos, dos de ellas consideradas especies prioritarias: Oxygastra curtisii y Gomphus graslinii. Otras especies de interés son el galápago leproso (Mauremys leprosa), el sapo común (Bufo bufo) y el sapo corredor (Bufo calamita) (3 y 12). Cerca del nacimiento se encuentra la entrada a la Rambla de Llatoneros. |
Las cuevas de la Araña son una serie de abrigos distribuidos en unos
150 m a lo largo del margen izquierdo del barranco de Hongares, a 480 m de
altitud, junto al borde alto del salto de la Rebolla. Su descubrimiento en 1920
resultó clave en la datación del origen y cronología del Arte levantino, que se situó en el
Mesolítico (entre el 9000 y el 1400 a.C.) y se relacionó con los últimos
cazadores del interior montañoso de estas tierras (1, Panel Informativo).
En el primer abrigo vemos figuras aisladas que
representan hombres y animales. El segundo contiene gran variedad de figuras de
tamaños y estilos diferentes, y escenas de gran complejidad. Entre ellas, la de
una cacería en la que 9 arqueros cercan y disparan flechas sobre un rebaño de
cabras, algunas yacen muertas y otras huyen heridas; y la escena de la
recolección de miel, en la que una figura asemeja introducir una mano en el
agujero natural, que simula el panal, y con la otra sostiene un bolso con asa,
que se supone de esparto, mientras 14 abejas, a modo de pequeñas barras
entrecruzadas, revolotean a su alrededor. Esta composición, a pesar de su
sencillez, dada su expresividad y claridad narrativa, ha pasado a convertirse
en un símbolo para los apicultores de todo el mundo (Panel Infomativo).
Referencias:
9. Bicorp
11. ArteHistoria
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